La aplicación comenzó sin modelo de negocio; puede ser compatible con publicidad. Pero, últimamente, están tratando de vender servicios de suscripción a información a las ciudades. Sin embargo, las ciudades no tienen incentivos para suscribirse, ya que de alguna manera reciben las solicitudes. Entonces, ¿por qué pagar cuando no lo pidieron?
Sin embargo, parece que han podido convencer a algunos administradores de la ciudad para que paguen lo que estaban recibiendo de cualquier manera. Algunas ciudades pueden decidir crear sus propias aplicaciones, ya que es relativamente sencillo crear esas aplicaciones e integrar las solicitudes en sus sistemas de gestión del trabajo.
Algunas ciudades como Philly y Miami les han pagado una tarifa de suscripción para usar su “plataforma”. LA está usando la aplicación de otro competidor. Algunas ciudades como Chicago y Houston tienen sus propias aplicaciones 311 (informes de la ciudad),
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El precio cotizado de una suscripción de la ciudad es de aproximadamente 15K por año. Esto no está mal: el problema es firmarlos, ya que la integración del sistema con los sistemas internos de gestión del trabajo que usan las ciudades es mucho más difícil, sin lo cual es prácticamente inútil para ellos.