Hoy tengo este interesante whatsapp muy relacionado con esta pregunta.
Había un rey que quería ir a pescar, y le preguntó al pronosticador del clima real el pronóstico para las próximas horas.
El meteorólogo del palacio le aseguró que no había posibilidad de lluvia.
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Entonces el rey y la reina fueron a pescar. En el camino se encontró con un hombre con una caña de pescar montada en un burro, y le preguntó si el pez estaba mordiendo.
El pescador dijo: “¡Su Majestad, debe regresar al palacio! En poco tiempo espero una gran tormenta”. El rey respondió: “Tengo en alta estima al meteorólogo del palacio. Es un profesional educado y experimentado. Además, le pago salarios muy altos. Me dio un pronóstico muy diferente. Confío en él”.
Entonces el rey continuó su camino. Sin embargo, en poco tiempo una lluvia torrencial cayó del cielo. El rey y la reina estaban totalmente empapados. Furioso, el rey regresó al palacio y dio la orden de despedir al meteorólogo. Luego convocó al pescador y le ofreció el prestigioso puesto de pronosticador real. El pescador dijo: “Su Majestad, no sé nada sobre pronósticos. Obtengo mi información de mi burro. Si veo que las orejas de mi burro caen, significa con certeza que … lloverá”.
Entonces el rey contrató al burro. Y así comenzó la práctica de contratar tontos para trabajar en puestos influyentes (especialmente en el gobierno)
La práctica no ha sido interrumpida hasta la fecha …