¿Por qué estas grandes compañías no pagan impuestos mientras ganan más?

Estas empresas pagan poco o ningún impuesto porque la ley les permite hacerlo. Su responsabilidad principal es con sus accionistas y les harían un mal servicio importante si pagaran un centavo más en impuestos de lo que estaban obligados. Sus contadores analizan los códigos tributarios de los países en los que operan e identifican la forma más eficiente de estructurar sus negocios dentro de la letra de la ley.

Entonces, ¿por qué la ley permite a las empresas pagar tan poco impuesto? Hay dos razones principales; competencia fiscal y mecenazgo político.

La competencia fiscal existe porque cada jurisdicción es responsable de su propio código fiscal y establece el nivel de impuesto de sociedades que considere adecuado. Establecer bajas tasas de impuesto de sociedades atrae a las empresas multinacionales. La República de Irlanda atrajo grandes cantidades de inversión interna durante la década de 1990 y principios de la década de 2000 al establecer una tasa de impuesto de sociedades de solo 12.5%, como consecuencia de lo cual muchas corporaciones estadounidenses ubicaron sus sedes europeas. ahí. Los ingresos del impuesto de sociedades irlandés aumentaron constantemente durante este período en detrimento de otros países de la UE [1].

Las multinacionales aprovechan la competencia fiscal de varias maneras. Además de ubicar más operaciones en países con bajos impuestos, también pueden manipular cuentas para declarar más de sus ganancias allí. Una compañía como Starbucks, por ejemplo, puede optar por franquiciar sus tiendas desde una base en un país con bajos impuestos. Las tiendas en países con altos impuestos pagarían una tarifa de franquicia inflada a la base central, asegurando que casi todas las ganancias se declaren en la jurisdicción de bajos impuestos.

La otra razón por la que los gobiernos podrían permitir que las empresas paguen pequeñas cantidades de impuestos es el patrocinio político. Las grandes corporaciones pueden proporcionar apoyo financiero y político a los políticos a cambio de favores entregados cuando esos políticos son elegidos. Esto podría explicar la existencia de algunas de las lagunas más esotéricas en la legislación fiscal, pero la importancia del mecenazgo político puede ser exagerada en los países desarrollados, ya que la corrupción de este tipo es bastante transparente.

En resumen, las corporaciones explotan la ley para evitar pagar más impuestos de los que tienen que pagar y no estarían maximizando su retorno de la inversión si hicieran algo más. Las empresas actúan en su propio interés racional y, si desaprueba el resultado, debe culpar a la ley, no a la junta directiva. Esas leyes son creadas por gobiernos que usted elige, pero tenga cuidado con las consecuencias no deseadas. Si vota por una tasa de impuesto de sociedades inevitablemente alta y todas sus multinacionales trasladan sus oficinas a Irlanda o Luxemburgo, puede recaudar menos ingresos fiscales, no más, e incluso si se quedan quietos, puede experimentar una fuga de capital ya que los inversores persiguen mayores rendimientos en otros lugares.

[1] Impuesto sobre sociedades en la República de Irlanda