Depende, de verdad. Como otros han mencionado, varias religiones tienen algunas tarjetas fáciles de sacar con respecto al comportamiento inmoral, por ejemplo, la confesión.
Pero más que eso, debes considerar si esto es desde la perspectiva del síndico o del hombre en el poder. Si supiéramos que una persona era moralmente teísta, que realmente cree en el Dios de su religión y las reglas morales que establece su escritura y también cree verdaderamente en el castigo que sigue, entonces uno podría estar inclinado a confiar en él sobre una persona “impía” . Todo lo demás es igual, por supuesto.
El primer problema con eso es, como vemos en política, es bastante fácil fingir creencia.
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También está la cuestión de las diferencias en lo que se considera “moral”. Si mi posición de moralidad se alineara perfectamente con la de la religión del hombre, entonces absolutamente, le concedería y confiaría en él una posición de poder. El problema es, por supuesto, que también es una tirada de dados. Quemar brujas y cazar personas homosexuales puede ser parte de su imperativo moral religioso. Claro, predeciblemente realizaría acciones tales como una persona temerosa de Dios, fiel a sus creencias, pero no lo querría en ninguna posición de poder, ya que eso entraría en conflicto con mi moral.