A riesgo de establecer una no respuesta, su estilo de gobierno es, bueno, no gobernar .
Cualquier cosa que mejore la imagen popular de SYRIZA pasa a una velocidad fenomenal. Todo lo que viene con el costo político se pospone perpetuamente.
Parece ser completamente impotente sobre las facciones autonomistas y las agendas personales de su partido. No importa cuán adversarios sean sus funcionarios designados , o cuánto intenten obstruir la implementación de sus decisiones políticas, nunca son eliminados. Mientras no se opongan a que el partido permanezca en el gobierno, todo es juego limpio. Su autoridad como primer ministro se agota en filtraciones a la prensa de lo disgustado que está con un funcionario u otro.
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Si no es impotente, la alternativa es peor. Que podría estar aliado con los amotinados para evitar tener que actuar sobre las reformas propuestas con el pretexto de una insurgencia. Un primer ministro que voluntariamente se convertiría en una víctima de los caprichos de su pueblo sería absolutamente ridículo.
Claramente, no soy fanático. Es mi opinión que desde febrero en adelante, el país no ha tenido un gobierno en su lugar. Lo cual en sí mismo es un gran argumento a favor de la anarquía, dado que el país no ha implosionado (¿todavía?).