Cómo fomentar la innovación en mi organización

Comencemos con la semilla de la innovación. La mente humana.

Los humanos innovamos. Las organizaciones no lo hacen. La organización puede crear un entorno propicio para la innovación y políticas que lo incentiven.

La innovación es una consecuencia natural de la resolución de problemas . Cuando hay que resolver un problema, la mente humana examina las diversas formas posibles de abordar el problema. El problema puede ser un problema social, político, tecnológico o financiero. Al haber explorado los posibles enfoques para resolver un problema, se prueba y descarta el enfoque más óptimo si se encuentra deficiente , y en algunas iteraciones se alcanza la solución óptima .

Todo ser humano está equipado con las facultades intelectuales necesarias para innovar como una cuestión de evolución biológica. Está codificado en nuestras mentes, por así decirlo. Todo lo que una organización necesita hacer es asegurarse de que la persona encargada de la responsabilidad de innovar para la organización:

  1. Redujo su objetivo a un “problema técnico” bien definido de modo que se alinee con los requisitos de la organización.
    Toda organización deseosa de innovar tiene una estructura de I + D en una u otra forma. A estos individuos tan estructurados se les asignan objetivos que la organización pretende cumplir. Los objetivos típicos son lograr una cierta salida del producto o servicio, reducir el costo y / o la facilidad de fabricación del producto, mejorar la confiabilidad del producto / servicio, etc. Estos objetivos organizacionales primero deben reducirse a un desafío técnico. Una claridad en la definición es crítica. Identificar el mercado objetivo, las especificaciones deseadas del producto / servicio, determinar el precio correcto como objetivo, establecer un cronograma objetivo para el desarrollo son pasos esenciales involucrados en el proceso de definición del problema técnico.
  2. Acceso a los recursos necesarios para el individuo, o un grupo de individuos que trabajan en concierto, para examinar las diferentes soluciones posibles.
    Los recursos incluyen aparatos científicos y literatura, un personal entusiasta y solidario además de otros recursos que puedan ser necesarios dada la naturaleza de los objetivos de la organización. Tenga en cuenta que el tiempo también es un recurso y el tiempo suficiente para un proceso conocido como ” Ideación” debe ser permitido.
  3. La autonomía para descartar opciones deficientes sobre la base del mérito puro.
    Los individuos encargados de innovar deben tener la autonomía para trabajar para resolver el problema técnico previamente identificado dentro de un marco de tiempo práctico.
    La mayoría de las organizaciones, especialmente en India, han adoptado una cultura de frenar la autonomía a favor de complacer a los “grandes egos de hombres pequeños”, como lo expresa Ram Jethmalani. Abandonar el enfoque óptimo en favor de una alternativa inferior, solo para acomodar a los egos de las personas, nunca puede dar el mejor fruto. Una abrumadora mayoría de las organizaciones de investigación indias han sido víctimas de esta actitud. Eso explica, al menos en parte, la falta de innovación.
  4. Un incentivo para innovar.
    Innovar es un trabajo duro. La falta de incentivos podría ser perjudicial. Es imprescindible un proceso para identificar e incentivar a personas con ideas innovadoras en cualquier organización. Se puede dar una palmada en la espalda a un mecanismo directo de participación en las ganancias y todo lo demás para alentar a las personas a alinear sus intereses con los de la organización. Solo entonces sucederá la innovación.