La razón por la que se considera que un “tipo de idea” es algo malo es que las personas con grandes ideas pueden caer fácilmente en la trampa de enamorarse de la idea más que de su ejecución y / o valorar la idea más que su ejecución. Las personas con ideas pueden querer que otros valoren su aporte por sus ideas, no por las implementaciones. Si una idea llega demasiado lejos frente a lo que es viable (comercial, científicamente, etc.) y, en general, hasta que se implementa en la realidad, es solo una fantasía que puede nublar su visión al hacer algo real.
Dicho todo esto, ser una persona de ideas con un historial comprobado de producción de cosas puede ser algo realmente bueno.
Soy una “persona idea”. Pero también aprendí que la idea es la semilla, no el árbol. Hay miles, quizás millones de ideas que cambian el juego para cada una que realmente se implementa. Esta es una lección difícil de aprender para muchas personas con ideas. Lo que puedes hacer es lo que cuenta, no lo que puedes soñar.
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