Contrariamente a la creencia popular, las empresas no tienen una ventaja competitiva. Claro, muchos profesores y profesionales pasarán horas, días, años, décadas, explicando la ventaja competitiva. Sé que mis profesores lo hicieron. Pero después de casi 30 años en el negocio, puedo asegurarle que no tiene sentido. Las empresas poseen y / o controlan uno o más recursos que están reconocidos y protegidos por las leyes de propiedad de la jurisdicción en la que operan. Este recurso es importante porque nadie más puede usarlo sin la autorización específica de los propietarios que les da una “ventaja competitiva” en el mercado. Como dije antes, ese no es realmente el caso. El verdadero significado de esta propiedad y / o control es que la empresa lo utiliza en sus productos que los clientes buscarán adquirir si les brinda una ventaja competitiva. Es decir, la demanda de los clientes está impulsada por la necesidad de productos y servicios que eliminen la dificultad de lograr resultados inciertos, una ventaja competitiva.
Solo los clientes necesitan una ventaja competitiva, no las empresas.
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