Definir la innovación primero. Al final del día, la innovación (incremental, disruptiva, radical, etc.) es una invención que crea valor.
Las innovaciones radicales son creaciones de nuevos mercados e industrias. La medición de estos puede proporcionarle estimaciones muy aproximadas sobre cómo va la innovación, pero detectar una innovación radical obvia puede pasar años después de que un proceso dado haya comenzado.
La innovación o las mejoras incrementales de un producto / proceso / servicio existente podrían ser difíciles de rastrear sin el consentimiento de un inventor o antes de que surjan publicaciones, por lo que podríamos centrarnos en la innovación disruptiva.
La innovación disruptiva se puede dividir en cuatro tipos: un nuevo producto, una nueva tecnología para producir un producto, una nueva forma de distribuir un producto y una nueva forma de proporcionar servicios que ya están en el mercado. Todos estos son candidatos métricos para la innovación disruptiva.
La medición de nuevas tecnologías a través de patentes o participantes en el mercado, la medición de nuevos procesos anunciados en productos, nuevos canales de distribución y nuevas ofertas de servicios son formas aproximadas de identificar comportamientos disruptivos de innovación, si cada categoría está bien definida.
La pregunta podría entonces centrarse en cómo podría definir una medida o métrica estándar para cada uno de estos, y de dónde podrían obtenerse estos datos.
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