¿Por qué un monopolio podría ser bueno para el dueño del negocio pero malo para los consumidores?

Los monopolios no regulados o débilmente regulados tienen un mayor poder de fijación de precios debido a la falta de competencia. También tienen menos incentivos para invertir o brindar servicio al cliente. Hay situaciones en las que los monopolios son esenciales pero deben estar estrictamente regulados. Estas situaciones generalmente surgen cuando hay necesidades esenciales que requieren enormes desembolsos de capital que deben extenderse a grandes poblaciones para obtener la escala suficiente para ofrecer un precio aceptable. Su compañía eléctrica local podría ser un ejemplo de esto. De lo contrario, los monopolios no deberían permitirse y ciertamente no otorgarse a menos que existan estas condiciones junto con una regulación estricta. Por cierto, esta es la razón por la cual las compañías de cable se encuentran entre las compañías más odiadas en Estados Unidos. Han sido monopolios regionales débilmente regulados cuya única competencia real proviene de compañías de antenas parabólicas inferiores y su comportamiento poco ético de fijación de precios / facturación y un servicio al cliente deficiente son legendarios.