Paso 1: concéntrate en tu producto principal. Un emprendedor de boletines electrónicos muy exitoso ha construido su negocio en torno a este mantra: “Los prospectos compran cuando confían en que su valor es aplicable a ellos y creen que su empresa es estable”. Esta sólida posición le permite verificar constantemente los servicios y el valor que brinda a sus clientes. Tenga en cuenta esta afirmación a medida que avanzamos por el resto de los siete pasos, porque internalizar este mantra es la clave para un plan sólido.
Es común en las pequeñas empresas de servicios que el emprendedor sienta que debe hacer todo lo que los “grandes” hacen para competir. La verdad es que los propietarios de pequeñas empresas nunca pueden competir de la misma manera. Por lo tanto, es esencial que las pequeñas empresas se diferencien enfocándose en las capacidades únicas y los productos principales que brindan a los prospectos. La especialización es el mayor activo del emprendedor.
Paso 2: Mantenga su tono simple. La última vez que le preguntó a alguien en una fiesta qué hace su compañía, ¿recibió una respuesta clara y concisa? ¿O tus ojos se llenaron de lágrimas cuando llegaron al final de su explicación? Supongo que probablemente fue lo último. ¡Ahora imagine que se presenta el mismo tono a los posibles clientes que no tienen una copa de vino en sus manos para distraerlos! No es una linda foto.
- ¿Cuáles son las industrias que más dinero hacen en una ciudad pequeña?
- ¿Cómo podría generar nuevos clientes potenciales?
- ¿Cuáles son las mejores ideas de inicio para estudiantes universitarios?
Lo que toda empresa necesita es un simple “discurso de ascensor”. Es un mensaje breve y conciso que puede comunicar su mensaje a un cliente potencial en 30 segundos o menos. Explica el valor que proporciona su producto o servicio para que el cliente potencial comprenda por qué es aplicable a ellos.
Pruebe este pequeño ejercicio para evaluar su cociente de claridad de tono. Pregúntale a alguien que no sabe lo que haces para escuchar tu discurso. Explique lo que hace su empresa y observe si hay signos de cansancio, lagrimeo, pesadez de los párpados, etc. Por supuesto, puedes tener el tono perfecto. Pero si no lo hace, lo reconocerá de inmediato de las respuestas verbales y físicas.
Paso 3: mantente fiel a quien eres. Saber quién eres y qué te emociona (y te aburre hasta las lágrimas) te ayudará a alcanzar tus objetivos. Nada puede descarrilar un plan de crecimiento más que la incomodidad y la dilación: es simplemente la naturaleza humana postergar las cosas que causan incomodidad. Y hay docenas de requisitos comerciales diarios que todo propietario de negocios detesta. Si te encuentras posponiendo las cosas, es hora de comenzar a delegar
Manténgase fiel a quién es usted y a lo que hace mejor: ¡Entregue esas tareas que lo desviarán del curso porque no le gusta hacerlas, por lo que no lo hace! Estire y aumente sus capacidades en alineación con sus intereses y experiencia. Si la contabilidad es su némesis, contrate a un contable. Si su organización personal está fuera de control, contrate a un empleado temporal para configurar un nuevo sistema de archivo. Siempre asegúrese de estar enfocado en sus tareas prioritarias “A” y delegue sus B y C.
Paso 4: mapearlo. Mapear sus capacidades con las necesidades de sus clientes objetivo es una excelente manera de determinar su estrategia de servicio. Descubrirá que, si bien puede ser perfectamente experto en muchas áreas, persigue a clientes que no necesitan su experiencia particular.
Un rasgo común entre muchos empresarios es la necesidad de “lanzar una red amplia” siendo todo para todas las empresas. Sin embargo, en casi todos los casos, una pequeña empresa florece porque tiene una oferta de servicios más limitada. Recuerde, el valor de una pequeña empresa es que puede especializarse en servicios únicos y de alta calidad.
Desarrolle una lista de criterios de toma de decisiones que espera que utilicen sus clientes al elegir un proveedor en su industria. Luego clasifícate (y sé brutalmente honesto) en términos de dónde estarías posicionado en cada categoría. Después de esta evaluación intensa, asegúrese de que el tono de su elevador todavía esté en el objetivo.
Paso 5: Utiliza herramientas de marketing que funcionen mejor para ti. Cuando decida una estrategia de marketing, implemente una que se ajuste a su personalidad y a los clientes a los que sirve. Por ejemplo, si le aterra estar frente a una multitud, no se programe para participar en un panel con la esperanza de generar negocios. Descarrilará sus esfuerzos si no se desempeña bien.
Identifique las dos principales herramientas de marketing que ha utilizado en el pasado y que han funcionado para su empresa. Digamos que son llamadas en frío y un sitio web. Luego comience a agregar nuevas ideas para una nueva perspectiva. Al seleccionar sus herramientas de marketing, también evalúelas desde una base financiera y de costos. Decida qué producirá el mejor retorno de sus esfuerzos. Cada herramienta debe conducir a un resultado que genere ingresos de una forma u otra.
Paso 6: Implemente un plan de acción. Hasta ahora hemos estado en el modo de planificación, pero ahora es el momento de profundizar y ponerlo a trabajar. Su plan de acción también le dará el mapa que puede usar para medir su progreso.
Establezca metas que puedan revisarse a los tres y seis meses. En los puntos incrementales dentro de cada período de tres meses, siga revisando su plan para ver si está cumpliendo sus objetivos. Si descubres que te estás perdiendo el objetivo, pregunta por qué. ¿Fueron las herramientas apropiadas para su cliente objetivo? ¿Integraste la estrategia o simplemente te enfocaste en una de las herramientas?
Y no olvides conectar acciones específicas que harás todos los días para ayudarte a alcanzar tus objetivos. Esa estrategia diaria mantendrá en mente los objetivos del plan.
Paso 7: ejercita el plan. Este paso final es realmente sencillo: solo hazlo: completa las acciones diarias y luego haz algo extra para acelerar tu plan de éxito. Si te acercas a tu plan y tienes mariposas en el estómago, supéralo o sustituye una acción con la que te sientas cómodo para que te mantengas en el camino. No permita que las tareas no planificadas pierdan un tiempo precioso que debe aplicarse para alcanzar su objetivo. ¡Y sobre todo, disfrute el proceso!