¡No! De ningún modo. Esa es solo otra afirmación odiosa e inválida de que los políticos con respaldo corporativo circulan para debilitar el apoyo público a sus conciudadanos que tienen la suerte de tener un sindicato para representarlos.
Una de las tareas principales de un sindicato es proteger la seguridad laboral del trabajador cubierto por un acuerdo de negociación. Con este fin, los acuerdos de negociación tienen un lenguaje muy específico con respecto a la terminación del empleo. Este lenguaje está ahí con el propósito de asegurarse de que la empresa trate a los empleados de manera justa y equitativa. Esto implica lo que se conoce como “disciplina progresiva”, que es un proceso que debe seguirse en casos donde la terminación es una posibilidad.
Para una ofensa como ser un “holgazán” que entiendo que significa “no cumplir con los estándares establecidos por la compañía”, primero se evaluaría al empleado. ¿De hecho es menos productivo de lo que debería ser? Si se descubre que el empleado realmente necesita trabajar más para ser más productivo, entonces se le debe dar la oportunidad de redimirse. El sindicato y la compañía acordarán un programa destinado a mejorar el desempeño del empleado.
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Si el empleado tiene éxito y mejora su desempeño, entonces la compañía obtiene un mejor empleado y el trabajador puede mantener su trabajo. Si el empleado se niega a cumplir, entonces la compañía puede proceder con los esfuerzos de terminación.
El objetivo de esto es garantizar la seguridad laboral y evitar la terminación injusta “sin causa”.
Por supuesto, abundan las historias de “holgazanes” que son inmunes a la disciplina o la terminación debido a la intervención sindical, pero después de 25 años en la Unión de Teamster, puedo garantizar que este simplemente no es el caso. Es solo otra mentira contada por facciones anti trabajadores cuyo objetivo es despojar a todos los trabajadores de sus derechos.