La Biblia realmente no menciona mucho al respecto. Lo único que menciona son principios que pueden guiarnos cuando buscamos algo como el emprendimiento.
- Por ejemplo, 1 Timoteo 6: 9,10. Esos versículos hablan sobre el amor al dinero y cómo es peligroso para nosotros. Eso es algo a tener en cuenta a medida que construimos nuestro negocio. ¿Cuales son nuestros motivos? ¿Qué hay en nuestro corazón con respecto a nuestro nuevo negocio? ¿Estamos buscando riquezas y un estilo de vida extravagante, o simplemente queremos mantener a nuestras familias? Tenga en cuenta que no hay nada de malo en ser rico, pero aquellos que buscan riquezas o que están decididos a ser ricos se están poniendo en una situación perjudicial. Algo en lo que pensar para mantenernos bajo control.
- Otro ejemplo: Mateo 6:33. Nos dice que si seguimos poniendo a Dios y su reino primero, se nos agregará todo (incluyendo comida, agua, refugio, etc.). Eso nos ayuda a mantener nuestras prioridades bajo control. ¿Está toda nuestra vida entrando en un trabajo que comenzaba a descuidar las cosas espirituales? También nos ayuda a construir la confianza de que si nos enfocamos en las cosas espirituales y nuestra relación con Dios, todo saldrá bien.
El espíritu empresarial no está mal en absoluto, ni se menciona nada al respecto en la Biblia. Hay principios como estos en los que podríamos pensar al perseguirlo que nos pueden ayudar a tomar decisiones.
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