¿Cuál es la diferencia entre ingresos, ingresos netos y activos totales?

Los ingresos son la cantidad de dinero que una empresa realmente recibe durante un período específico, incluidos los descuentos y deducciones por la mercancía devuelta. Es la cifra de “línea superior” o “ingreso bruto” de la que se restan los costos para determinar el ingreso neto. Los ingresos se calculan multiplicando el precio al que se venden los bienes o servicios por el número de unidades o la cantidad vendida.

El ingreso neto es el total de ganancias (o ganancias) de una empresa. El ingreso neto se calcula tomando ingresos y ajustando el costo de hacer negocios, depreciación, intereses, impuestos y otros gastos. Este número se encuentra en el estado de resultados de una empresa y es una medida importante de cuán rentable es la empresa durante un período de tiempo. La medida también se utiliza para calcular las ganancias por acción.

Cuando observa estos números de una empresa, debe saber que el ingreso neto, como otras medidas contables, es susceptible de ser manipulado a través de cosas como el reconocimiento agresivo de ingresos o al ocultar gastos. Diferentes industrias tienen diferentes reglas para reconocer los ingresos. Por ejemplo, una empresa de consultoría tiene un contrato con un cliente para un proyecto de tres años por un ingreso fijo. ¿Cómo reconoce esa empresa los ingresos y los gastos? ¿Es cuando el proyecto se entrega después de tres años o a intervalos regulares? ¿Cuáles son las reglas para reconocer estos ingresos provisionales? El Estándar de Contabilidad da las pautas.
Además, los ingresos no son flujo de caja. Los ingresos se reconocerán cuando se emita la factura y se asocie con el Libro mayor de cuentas por cobrar.

Los activos totales son todos los recursos con valor económico que un individuo, corporación o país posee o controla con la expectativa de que proporcionará beneficios futuros.
Los activos incluyen bienes raíces, maquinarias, fondos de comercio, patentes, etc. En algunas industrias, incluso el conocimiento se clasifica como un activo. La valoración de los activos se basa en reglas contables generales, pero las empresas tienen mucha flexibilidad para valorar estos activos. Cuando observa el balance de una empresa, desea comprender cómo se realiza la valoración. Por ejemplo, las patentes son muy difíciles de valorar.