Puede sonar extraño, pero la mecánica del juego no tiene derechos de autor. Entonces, las reglas del juego en el programa de entrevistas no son protegibles.
Lo que hace que un juego tenga derechos de autor es cómo se expresa el juego. Pueden ser obras de arte, “sabor” o texto de fondo, y otros aspectos creativos del juego.
Además, no puede infringir las marcas comerciales de sus competidores.
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Como ejemplo, mira Scrabble y dos de sus clones, Scrabulous y Words With Friends. El concepto de un crucigrama como juego de mesa no es protegible, pero una expresión de esa idea sí lo es. Scrabulous copió Scrabble a la carta (¡literalmente!); tenían un tablero idéntico, el mismo sistema de puntos, la misma cantidad de letras y un nombre confusamente similar. Hasbro, propietario de Scrabble, demandó y habría ganado si el caso hubiera sido llevado a juicio, pero se resolvió. Words With Friends es un juego muy similar, pero el diseño del tablero es un poco diferente, el diccionario es un poco diferente, los mosaicos son un poco diferentes. Ninguna de estas son grandes diferencias, pero eso muestra cuán genérico es el concepto original. Cuanto más especializado sea el concepto original, más protección obtendrá de posibles clones.
Por lo tanto, generalmente puedes crear tu propia versión de un juego sin infringir ningún derecho siempre que hagas lo suficiente para que sea tuyo.
Si se toma en serio el desarrollo de esto, le convendría hablar con un abogado de marcas registradas y derechos de autor en su área para que pueda obtener una opinión en la que pueda confiar. En última instancia, es su decisión si desea continuar con esto o no, pero un abogado lo ayudará a comprender y mitigar los riesgos. ¡Buena suerte!