El proceso depende de dónde desea que se ubique su negocio. Su primera pregunta es cómo quiere pagar impuestos, a través de la empresa o personalmente, y qué tan expuesto está a los acreedores potenciales. En general, las estructuras varían de un solo comerciante (solo usted), en una asociación con otros (Común para empresas de servicios profesionales), como una compañía limitada por acciones (más común) o por garantía (más común para organizaciones benéficas o sin fines de lucro), o cotiza en una bolsa donde sus acciones pueden cotizarse públicamente.
Cada uno tiene diferentes oportunidades y responsabilidades, así como estructuras fiscales. El lugar en el que se encuentre su empresa dependerá del proceso que siga. Para algunos países, usted debe ser residente normal, otros países ofrecen dos entidades distintas, una de las cuales opera normalmente y la otra opera solo entidades fuera de ese país.
En todos los casos, habrá una autoridad de registro donde definirá su estructura, las actividades de su negocio y nominará a ciertas personas con responsabilidad legal del negocio. En algunos países, su entidad comercial se considera inactiva hasta que realmente comience su actividad comercial, en cuyo caso no hay responsabilidad imponible hasta ese punto. En otras jurisdicciones, usted puede tener una responsabilidad imponible, ya sea que su empresa esté cotizando o no.
Los requisitos de presentación de informes (quién participa en el negocio, el alojamiento de sus cuentas, la responsabilidad fiscal) varían según la jurisdicción y la estructura. El acceso a los registros sobre su negocio por parte de terceros también varía según la jurisdicción y la estructura.